La nueva normalidad
¿Te has preguntado cómo será la nueva normalidad?
¿Por dónde empezar?
Sabemos que la vida como la conocíamos hasta antes del 16 de marzo no volverá a ser la misma; la dinámica personal y empresarial dará un giro importante hasta encontrar un nuevo equilibrio.
Un ejemplo de ello es la transformación del modelo de trabajo tradicional por uno online, el cambio en la demanda y oferta en el mercado, la priorización de necesidades de las personas y el modelo de negocio donde perdurarán aquellos que proporcionen valor, pues, aunque el costo sigue siendo importante, la seguridad es y será un elemento fundamental.
Aquellas empresas que durante la cuarentena han comprobado ser productivas, eficientes y adaptativas tienen mayor probabilidad de potenciar esa nueva normalidad. Según un informe realizado por Ipsos, los consumidores están abiertos a probar cosas nuevas; un 66% cambió sus marcas en la actual coyuntura.
De igual manera sucede con las personas. Aquellas que demuestren un nivel de adaptabilidad mayor, habilidades blandas fortalecidas; proactividad, creatividad y entusiasmo son quienes podrán afrontar de mejor manera el cambio y encontrar un punto de equilibrio.
Por eso queremos aportar con unos consejos:
- Adoptemos una postura optimista. La pandemia y su consecuente cuarentena, nos ha enseñado importantes lecciones sobre nosotros, sobre las dinámicas familiares y las relaciones empresariales, así como el resto de nuestro entorno. Somos interdependientes y estamos interconectados los unos con los otros de una forma que no habíamos planeado, esto nos reta a pensar y actuar en equipo de forma positiva y propositiva para enfrentar con valentía los desafíos que se nos presenten.
- Incorporemos nuevos hábitos que aporten a nuestro crecimiento personal como empresarial, por ejemplo: Cumplir una rutina de actividades diarias, mantengamos una dieta balaceada, practica Yoga, espacios para la espiritualidad, realizar una actividad física diariamente, dedicar tiempo para leer, escribir, pintar, para hacer lo que nos guste y nos inspire. Es un excelente momento para incorporar nuevos buenos hábitos, y seguramente para dejar algunos que nos hacen daño.
- Transformemos aquellas creencias que nos limitan. No podemos controlar cómo evoluciona nuestro entorno, pero sí podemos controlar cómo nos adaptamos a esos cambios, esto es lo que nos confiere el empoderamiento y la capacidad de hacernos cargo, para adaptemos y sacar ventaja.
- Fijemos prioridades
Cada uno definirá sus prioridades, como:
- Cuidar la familia, desde el bienestar físico, salud, hasta el emocional que será muy importante en esta circunstancia;
- Por otra parte, será muy importante estar bien informado sobre medidas de seguridad, restricciones de movilidad, aspectos legales, laborales y tributarios dada la coyuntura.
- Gestionar adecuadamente las finanzas personales, sin hacer ahorros que empobrezcan. Por ejemplo, en lo posible no sacrificar el crecimiento, formación y desarrollo, ya que nos enfrentamos a un mercado laboral aún más competitivo.
El mundo se reseteó y nosotros también necesitamos hacerlo para convertirnos en mejores seres humanos, sociales, familiares y profesionales.