El sector empresarial está atravesando por uno de los momentos más desafiantes en los últimos años, no solo desde el ámbito económico sino también por las fuertes decisiones que han debido tomar para mantenerse a flote. Por ello, hoy más que nunca, es clave fortalecer la asertividad y precisión en la comunicación, centrar o reenfocar el propósito de la empresa y sobre todo generar confianza en el público interno, ya que, ellos son la fuerza que moviliza el cambio y promueve el crecimiento de la organización.
Por varios años la mayor parte de la gestión, el tiempo y los recursos han sido destinados a tareas administrativas llevando a concentrar esfuerzos que en acciones que no van a generar grandes resultados.
Ante este escenario actual es sumamente importante trasladar más del 80% de tiempo y recursos a la planeación estratégica, ya que esto garantiza un efectivo desarrollo en la transformación de las dinámicas laborales.
Hoy compartimos recomendaciones para que la planeación estratégica esté enfocada en el público interno, sea flexible y congruente con el contexto de la empresa
- Gestionar la competencia clave: la identificación del propósito de empresa es fundamental en el desarrollo del talento humano y la apropiación del mismo permite que los colaboradores estén situados dentro del mismo sentir y que su rendimiento sea óptimo.
- Comunicar efectivamente: es esencial proporcionar seguridad ante la incertidumbre que puedan sentir los colaboradores y generar información relevante, precisa y transparente sobre el proceso de cambio que está atravesando la empresa. Establezca un punto de contacto oficial que sea la fuente confiable, designe y capacite a líderes de cada área para que transmitan el mensaje a sus colaboradores en reuniones efectivas.
- Direccionar claramente: permitir que los colaboradores sean los primeros en conocer cuáles son las directrices que la empresa está implementando para garantizar el pleno cumplimiento de las normas. Para esto se recomienda realizar capacitaciones de salud y seguridad con cada área; además de brindar indicaciones sobre el reencuadre de las actividades.
- Administrar la contingencia emocional: escuchar es el factor primordial para entender qué está sucediendo en los equipos de trabajo y realizar el acompañamiento necesario durante el proceso de adaptación a los cambios que atraviesa la empresa garantiza el alto desempeño de los colaboradores y la confianza en las líneas de supervisión y profundiza el sentido de pertenencia hacia la organización.
En un mundo cambiante formar al mejor talento humano es añadir valor a las organizaciones y afianzar el ADN cultural hará que los colaboradores se sientan parte de un todo.